Siete esferas de distintos tamaños han sido halladas en plena selva amazónica
- MONITOR
- 24 jun
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Redacción El Monitor
A veces solo las coincidencias pueden abrirnos el camino a determinados hallazgos. Un árbol que cae y los ojos atentos de un local pueden ser la chispa que da pie a un descubrimiento inesperado.
Urnas esféricas. Un grupo de arqueólogos asistido por las comunidades locales ha sido el responsable de encontrar unas curiosas esferas cerámicas enterradas en una llanura aluvial en pleno Amazonas. Se trata de siete urnas funerarias, dos de ellas de importante tamaño, que fueron halladas entre las raíces de un árbol caído.
Dentro de estas urnas fueron hallados fragmentos de huesos humanos, así como restos de peces y tortugas que sugieren unos ritos funerarios vinculados a la alimentación. Estas urnas pueden revelarnos datos importantes sobre las culturas indígenas que habitaron en el pasado esta región de la cuenca del Amazonas.
“Son de tamaño grande, sin tapas cerámicas visibles, lo que podría indicar el uso de materiales orgánicos para sellarlas, los cuales se habrían descompuesto ya. Estaban enterrados a 40 cm de profundidad, probablemente bajo antiguas casas”, explicaba en una nota de prensa Geórgea Layla Holanda, miembro del equipo responsable del hallazgo.
Lago do Cochila, en el municipio de Fonte Boa, en el estado brasileño de Amazonas. Ubicado en las llanuras aluviales de la cuenca, este sitio arqueológico fue en su día parte de un grupo de islas artificiales construidas hace siglos (quizás milenios) por los antiguos habitantes de la zona.
Restos arqueológicos hallados en este entorno sugieren que estas elevaciones en terreno inundable habrían permitido la construcción de hogares y el desarrollo de actividades sociales aún en la época de inundaciones, explica el equipo. Las islas artificiales habrían sido creadas tomando material de otros lugares y transportándolo a la llanura. “Es una técnica de ingeniería muy sofisticada e ingeniosa, la cual demuestra la gestión del terreno y una densidad de población significativa en el pasado”, señala el arqueólogo Márcio Amaral.
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