Viajar al espacio envejece las células madre y debilita la función inmunitaria
- MONITOR
- 9 sept
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(Agencia)
Los vuelos espaciales aceleran el envejecimiento de las células madre relacionadas con la salud de la sangre y del sistema inmunitario. Así lo concluye un nuevo estudio del Instituto de Células Madre de Sanford, en la Universidad de California en San Diego (UC San Diego). Los hallazgos amplían la comprensión de los efectos que la exploración del cosmos tiene en la salud de los astronautas, un tema que aún plantea numerosas incógnitas para la ciencia.
Diversos estudios previos han demostrado que los viajes al espacio generan alteraciones en las funciones inmunitarias a nivel molecular y celular. Hace casi una década, la NASA realizó un experimento histórico conocido como “el estudio de los gemelos”. La agencia monitoreó los cambios en la genética, la fisiología, la cognición y el microbioma del astronauta Scott Kelly, quien pasó 340 días a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI). Las mismas variables fueron analizadas en Mark Kelly, su gemelo idéntico, que permaneció en la Tierra.
Al comparar los registros, el ensayo encontró en Scott una expresión génica modificada, cambios en la longitud de los telómeros y variaciones en el microbioma intestinal. La mayoría de estas alteraciones regresaron a la normalidad después de su retorno a la Tierra, aunque algunas persistieron, como un mayor número de telómeros cortos y ciertas modificaciones en la expresión génica.
La nueva investigación de la UC San Diego se apoya en esos resultados y en el trabajo del grupo Space Omics and Medical Atlas (SOMA), que el año pasado publicó alrededor de 44 artículos científicos sobre medicina y biología espacial.
El estudio se centró en las células madre hematopoyéticas (HSPC), vinculadas con el sistema inmunitario y sanguíneo. El objetivo era detallar el mecanismo que desencadena el envejecimiento molecular en el espacio, un aspecto que el estudio de gemelos de la NASA sugirió, mas no profundizó.
Para ello, los investigadores desarrollaron una plataforma de nanobiorreactor con sistemas de biosensores en miniatura en 3D que facilitaron el cultivo de células madre humanas en órbita, monitoreadas mediante herramientas de imagen impulsadas por inteligencia artificial.
Con este sistema, según el artículo publicado en la revista Cell Stem Cell, los científicos siguieron el comportamiento de las células madre durante cuatro misiones de los Servicios de Reabastecimiento Comercial de SpaceX a la EEI. La información se comparó con el monitoreo de células similares mantenidas en tierra, en el Centro Espacial Kennedy.
El análisis reveló que, tras permanecer entre 32 y 45 días en el espacio, las células se volvieron más activas de lo normal, agotando sus reservas y perdiendo la capacidad de descansar y recuperarse. Esta función es clave para que las células madre conserven su capacidad de regeneración a largo plazo.










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