Hay un nuevo gemelo digital de la Tierra
- MONITOR
- 1 jul
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Redacción El Monitor
Hay un planeta Tierra B del que echar mano cuando se agoten los de este. Y eso es cierto, hasta cierto punto. Porque la irrupción de los gemelos digitales a escala planetaria no nos permitirá disponer de más recursos, pero sí administrar mejor los que tenemos y entender de manera más precisa lo que sucede en el mundo en el que vivimos. El último ejemplo en ese sentido es el gemelo digital de la Tierra que ha presentado recientemente la empresa tecnológica NVIDIA con la finalidad de entender mejor el cambio climático. Supercomputadores, inteligencia artificial, institutos de investigación e ingentes cantidades de datos son algunos de los protagonistas de este artículo.
La compañía taiwanesa ha presentado una nueva plataforma llamada Earth-2, un gemelo digital de la Tierra diseñado para simular el clima y predecir fenómenos meteorológicos extremos con gran precisión. Gracias a esta herramienta, científicos, gobiernos y empresas podrán anticiparse a eventos como tormentas o sequías con una resolución sin precedentes y en mucho menos tiempo del que requieren los métodos actuales.
La base de Earth-2 es un modelo de inteligencia artificial capaz de generar predicciones climáticas detalladas a partir de datos existentes. Este sistema aprende por sí solo a reconocer patrones en el clima, lo que le permite ofrecer pronósticos más rápidos, precisos y sostenibles desde el punto de vista energético. Entre sus características más interesantes se encuentra su eficacia a la hora de detectar fenómenos peligrosos como tifones o turbulencias de forma anticipada.
Ya hay varios organismos que han empezado a utilizar esta tecnología. Por ejemplo, el servicio meteorológico de Taiwán la usará para mejorar las alertas por tifones y planificar evacuaciones con más antelación. También empresas privadas están integrando Earth-2 en sus servicios, como The Weather Company, que planea mostrar el tiempo en entornos virtuales en tres dimensiones para facilitar la toma de decisiones.
Toda esta capacidad de predicción se apoya en una potente infraestructura en la nube, lo que permite que la herramienta se utilice desde distintos lugares del mundo y en tiempo real. Además, Earth-2 ofrece representaciones visuales del clima en 3D, desde mapas de viento hasta modelos de huracanes, que pueden resultar de utilidad para científicos, responsables de emergencias y planificación urbana.
Earth-2 no es el primer gemelo digital de la Tierra. El avance en tecnologías de inteligencia artificial, big data, sensores y supercomputadores han abierto la posibilidad de manejar un volumen de datos impensable hace algunos años. Las posibilidades de estos gemelos planetarios no se limitan a la meteorología, sino que permiten monitorizar otros parámetros medioambientales. En la actualidad hay tres grandes proyectos en marcha, que te contamos a continuación.
Destination Earth es uno de los proyectos más ambiciosos a escala mundial. Impulsado por la Comisión Europea, su objetivo es construir un gemelo digital altamente detallado del planeta para simular con precisión el sistema terrestre. La iniciativa, lanzada en 2022, busca integrar grandes volúmenes de datos medioambientales, modelos predictivos de alta resolución e inteligencia artificial. Esta plataforma, que utiliza el supercomputador MareNostrum 5 de Barcelona, permitirá simular el impacto del cambio climático, la evolución de fenómenos meteorológicos extremos o la interacción entre actividades humanas y ecosistemas.
Lo que distingue a DestinE es su carácter abierto y colaborativo: se ha diseñado como una infraestructura pública que podrán utilizar gobiernos, científicos y empresas europeas para mejorar la planificación climática, la gestión de recursos y la resiliencia ante catástrofes. Incluye tres componentes principales: un modelo de simulación del sistema terrestre, una plataforma de servicios accesible y una base de datos segura e interoperable. Además, está siendo desarrollado en colaboración con agencias como el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas (ECMWF) y la Agencia Espacial Europea (ESA).
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