top of page

Pavel Durov, “el Mark Zuckerberg ruso” tiene 100 hijos y fue detenido en Francia


A los 39 años, el creador de VKontakte y Telegram, está acusado de 12 presuntas infracciones penales, entre ellas complicidad en la venta de material de abusos sexuales a menores, tráfico de drogas y fraude


Redacción El Monitor


La vida de Pavel Durov es un mosaico de enigmas y contradicciones. A los 39 años, este programador y empresario ruso no solo ha creado dos de las plataformas digitales más influyentes del mundo, sino que también ha logrado mantenerse en las sombras, revelando solo fragmentos cuidadosamente seleccionados de su vida personal. Apodado “el Mark Zuckerberg ruso” por su papel en la creación de VKontakte (VK), la red social más grande de Rusia, Durov ha demostrado ser mucho más que un simple magnate tecnológico.


En julio de 2024, sorprendió al mundo al anunciar que es el padre biológico de más de 100 hijos gracias a las donaciones de esperma que ha realizado en las últimas dos décadas. Esta revelación no solo acrecentó su aura de misterio, sino que también lo catapultó a la categoría de mito viviente, similar al estatus que gozan figuras como Elon Musk.


Nacido en 1984 en Leningrado, actual San Petersburgo, Pavel Valeryevich Durov pasó sus primeros años en la Italia poscomunista. Cuando tenía 4 años, su familia se trasladó a este país, donde su padre había recibido una oferta para trabajar en la Universidad Estatal de San Petersburgo. Esta mudanza marcó los primeros años de un joven que, desde temprana edad, mostró un talento prodigioso para las matemáticas y la programación.


A su regreso a Rusia, Pavel y su hermano mayor, Nikolai, se destacaron en competiciones matemáticas, ganando medallas de oro en la Olimpiada Internacional de Matemáticas. Pero su verdadero amor era la programación. La familia Durov, una de las pocas en Rusia con una computadora IBM PC XT a principios de los 90, proporcionó a los hermanos las herramientas necesarias para explorar y desarrollar sus habilidades técnicas.


En 2006, a la edad de 21 años, Durov creó VKontakte (VK), que rápidamente se convirtió en la respuesta rusa a Facebook. VK no solo conquistó a millones de usuarios, sino que también se convirtió en un punto de referencia para la juventud rusa. Durov, con su espíritu libertario y su aversión a la interferencia gubernamental, se convirtió en un ícono para una nueva generación de rusos que buscaban mayor libertad en una época marcada por la creciente opresión del Kremlin.


Sin embargo, su resistencia a las demandas del gobierno ruso, como la negativa a compartir los datos personales de los manifestantes ucranianos durante las protestas de 2013 en Kyiv, selló su destino en VK.


Durov se negó a ceder y, como resultado, fue obligado a abandonar la empresa en 2014. Poco después, vendió todas sus acciones y dejó Rusia, embarcándose en un viaje que lo llevaría a crear una de las plataformas de mensajería más seguras y controvertidas del mundo.


Ese mismo año, Durov lanzó Telegram, junto a su hermano Nikolai. Esta aplicación de mensajería, conocida por su cifrado de extremo a extremo y su fuerte compromiso con la privacidad, se convirtió rápidamente en un refugio para aquellos que buscaban escapar de la vigilancia gubernamental. Con sede en Dubái, Telegram no tardó en ganar popularidad, acumulando más de 950 millones de usuarios activos en todo el mundo para 2024.


Pero con el éxito vinieron las controversias. Telegram ha sido criticada por su papel en permitir la comunicación segura de grupos extremistas y criminales. A pesar de las presiones de gobiernos occidentales, Durov ha mantenido su postura firme: “No se puede hacer que sea seguro contra los criminales y abierto a los gobiernos”. Esta declaración, que hizo en una entrevista con CNN en 2016, resume su visión del mundo: la libertad debe ser absoluta, incluso si conlleva riesgos.


Si bien la carrera de Durov ha estado llena de logros y controversias, fue en julio de 2024 cuando dejó al mundo boquiabierto al revelar que es el padre biológico de más de 100 hijos. Todo comenzó hace unos 15 años, cuando un amigo cercano le pidió que donara esperma para ayudarlo a él y a su esposa, que no podían concebir debido a problemas de fertilidad.


Durov, que inicialmente tomó la solicitud como una broma, finalmente aceptó tras conversar con el director de la clínica de fertilización in vitro. La escasez de esperma de calidad era un problema creciente, y Durov decidió que tenía el deber cívico de ayudar.


En su canal de Telegram, donde cuenta con más de 11 millones de seguidores, Durov explicó que ha ayudado a más de 100 parejas en 12 países a tener hijos y que incluso hoy, años después de dejar de ser donante, aún queda esperma congelado suyo en algunas clínicas. “Estoy orgulloso de haber hecho mi parte para aliviar la escasez mundial de esperma sano”, comentó en su mensaje.


Pero Durov no se detuvo ahí. Anunció que planea hacer público su ADN para que sus hijos biológicos puedan encontrarse más fácilmente. “Es un riesgo, pero no me arrepiento”, declaró, subrayando que la donación de esperma es un acto que debería desestigmatizarse.


Pavel Durov no es solo un empresario brillante; es un enigma. Desde su estilo de vida minimalista hasta su férreo compromiso con la privacidad, cada aspecto de su vida refleja una personalidad que se niega a ser encasillada.


A menudo comparado también con Elon Musk por su visión audaz y su desafío a las normas establecidas, Durov sigue siendo una figura esquiva, que prefiere la discreción y el misterio.


Su reciente detención en Francia bajo acusaciones relacionadas con la falta de moderación en Telegram ha desatado un nuevo capítulo en su vida, poniendo a prueba su determinación y su compromiso con sus principios. Durov fue detenido el sábado 24 de agosto en el aeropuerto de Le Bourget en el marco de una investigación judicial abierta el mes pasado en relación con 12 presuntas infracciones penales. Entre ellas figuran complicidad en la venta de material de abusos sexuales a menores y en el tráfico de drogas, fraude, complicidad en operaciones de delincuencia organizada y negativa a compartir información o documentos con los investigadores cuando así lo exige la ley.


Según un comunicado de la fiscalía de París, la orden de detención policial de Durov se prorrogó el lunes por la noche hasta 48 horas. Después de ese plazo, las autoridades deberán ponerlo en libertad o presentar cargos contra él, dijo la fiscalía en un comunicado anterior.


La embajada rusa en París dijo que se denegó el acceso a Durov a los funcionarios consulares porque las autoridades francesas consideran que su ciudadanía francesa es la principal.


Mientras los defensores de la libertad de expresión lo apoyan, los gobiernos que lo critican continúan presionando para que su plataforma sea más controlada

Comments


bottom of page