Las lluvias no dan tregua al Valle de México
- MONITOR
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Luis Ayala Ramos
Nezahualcóyotl, México.- Las intensas lluvias de las últimas horas volvieron a poner en jaque a la zona oriente del Valle de México, donde vecinos y autoridades enfrentaron encharcamientos, suspensión temporal de transporte y calles colapsadas por el agua acumulada.
En alcaldías como Iztapalapa la precipitación se dejó sentir con fuerza, al grado que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México activó las alertas amarilla y naranja. El aguacero provocó que varias vialidades quedaran anegadas y que cientos de automovilistas quedaran varados por más de una hora.
El impacto no fue menor en el transporte público. La Línea A del Metro, que conecta a los municipios mexiquenses con la capital, tuvo que suspender su servicio en algunas estaciones debido a la cantidad de agua que ingresó a los andenes. Aunque más tarde se restableció, miles de usuarios reportaron retrasos y saturación en los vagones.
En colonias de Iztapalapa, como Santa Martha Acatitla y San Miguel Teotongo, vecinos denunciaron que las lluvias provocaron la salida de aguas negras, lo que aumentó el riesgo sanitario. “Cada que cae un aguacero fuerte es lo mismo, las coladeras no dan abasto y terminamos con la calle convertida en río”, contó doña Estela, vecina de la zona.
Mientras tanto, en el Estado de México también se encendieron focos de alerta. Municipios del oriente como Nezahualcóyotl, La Paz y Chimalhuacán registraron fuertes precipitaciones que obligaron a las autoridades locales a desplegar cuadrillas de Protección Civil para auxiliar a la población y desazolvar coladeras.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que estas condiciones persistirán en los próximos días, por lo que recomendó a la población mantenerse atenta a los avisos y tomar precauciones al salir de casa. Paraguas, impermeables y evitar transitar por zonas bajas son parte de las medidas sugeridas.
A pesar de las complicaciones, las lluvias han beneficiado el almacenamiento del Sistema Cutzamala, que abastece a buena parte del Valle de México. Con las recientes precipitaciones, el nivel del sistema alcanzó un 74.27 por ciento, un respiro importante después de varios meses de sequía y bajos niveles de agua.
Las autoridades locales han insistido en que la ciudadanía no tire basura en las calles, pues es una de las principales causas de obstrucción en el drenaje y de las inundaciones repentinas. Sin embargo, vecinos aseguran que la falta de mantenimiento y limpieza en los sistemas pluviales agrava cada tormenta.
Por lo pronto, el oriente del Valle de México se mantiene bajo vigilancia meteorológica y en espera de que las próximas horas no traigan más complicaciones. “Estamos acostumbrados, pero no resignados; cada temporada de lluvias es un martirio para los que vivimos aquí”, dijo don Francisco, comerciante en Nezahualcóyotl.
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