Redacción El Monitor
El núcleo de la Tierra se ha estado ralentizando desde hace más de una década y puede que los humanos seamos, en parte, responsables. Las imponentes obras de ingeniería creadas por la humanidad alteran no solo el entorno inmediato, sino también el comportamiento mismo de la Tierra.
Megaestructuras como la presa de las Tres Gargantas, en China, tienen el potencial de desacelerar la rotación de nuestro planeta. De acuerdo con la NASA, esta monumental obra ha causado una desaceleración de 0.06 microsegundos y ha desplazado el polo terrestre cerca de dos centímetros.
Completada en 2012 en el río Yangtsé, la presa de las Tres Gargantas se considera la planta hidroeléctrica más grande del mundo. Con 185 metros de altura y 2,335 metros de largo, esta presa tiene capacidad para almacenar más de 39,000 millones de metros cúbicos de agua. Para la NASA, esta enorme distribución de masa tiene un impacto en la rotación y el equilibrio de la Tierra. A pesar de parecer muy poco, da cuenta de la magnitud de nuestras acciones en el planeta.
Pero, ¿cómo puede la presa de las Tres Gargantas afectar la rotación de la Tierra? Pues bien, cuando esta presa está llena, su enorme volumen de agua se suma a la masa terrestre y se distribuye lejos del eje de rotación de la Tierra. De acuerdo con BGR, esto aumenta lo que los científicos llaman “momento de inercia”, y crea una pequeñísima resistencia al cambio en la velocidad de rotación.
Por otra parte, el momento angular de la Tierra se mantiene constante. Esto significa que, si la masa se aleja del eje de rotación, la Tierra debe reducir su velocidad de giro para compensarlo. Si en lugar de eso, la masa se acercara al eje, la Tierra podría girar un poco más rápido. Pese a que parece ser un efecto casi imperceptible, es posible que otras estructuras tengan un impacto aún menor en el planeta.
Según un artículo publicado en Nature, pese a que los efectos del retroceso en la rotación terrestre no están del todo claros, este puede alterar la duración de un día, al menos en fracciones de segundo. Cabe recalcar que este fenómeno no es exclusivo de las Tres Gargantas. Anteriormente, los científicos registraron efectos similares luego del terremoto del 2004 en Indonesia, y el de Chile, en 2010.
Puede que la presa china no tenga un impacto significativo en la rotación de la Tierra; no obstante, Tres Gargantas ha estado envuelta en otra clase de polémicas. Una de estas tiene que ver con el daño que causa al medio ambiente. De acuerdo con Electrical Engineering Portal, cada año se vierten 265 millones de galones de aguas no tratadas en el río Yangtze.
El megaproyecto también obligó a más de un millón de personas a abandonar sus hogares y reubicarse. Según Interesting Engieering, en la actualidad el gobierno chino continúa expulsando gente de la zona, y se espera que otros cientos de miles sean trasladados fuera de la región en los próximos años.
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