Alberto Guadarrama es sobreviviente al COVID-19 en el sur mexiquense
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Alberto Guadarrama es sobreviviente al COVID-19 en el sur mexiquense


*El funcionario del ayuntamiento de Temascaltepec compartió su historia y lucha personal que libró hace semanas en contra del coronavirus, una enfermedad que afirmó, no es invento del gobierno


*Cerca de 80 mil pesos, es el costo que el sureño ha pagado para sobrellevar esta enfermedad, la cual le ha obligado a cambiar radicalmente su estilo de vida


Saúl Suárez


Temascaltepec, México. Alberto Guadarrama González, vecino de la cabecera municipal de Temascaltepec es un sobreviviente al COVID-19 y su caso se ha vuelto muy popular en este Pueblo con Encanto debido a que dicha enfermedad se presentó en un servidor público de carne y hueso, ampliamente conocido por los habitantes de este lugar, en otras palabras, el coronavirus se alojó en una persona con nombre y apellidos.

Con detalles, el actual Director de Desarrollo Económico platicó a este medio de comunicación su experiencia personal al enfrentar la terrible enfermedad que aseguró, no es un invento del gobierno como aún se dice con gran ignorancia, sino algo real que le hizo vivir una amarga experiencia y replantear la forma en la que ahora debe llevar su estilo de vida.

Tras aclarar que hace 15 días se realizó dos pruebas en las que resultó negativo, el funcionario público de 40 años de edad recordó que a principios de julio presentó síntomas, “gracias a mi compañera de trabajo, Aidé Díaz, quien me insistió mucho, tome la decisión de ir a practicarme una prueba, yo tenía dudas porque mis malestares no eran graves; días más tarde entre el 7 y el 9 recibí la noticia que era positivo, por lo que tome las medidas necesarias, incluso desde que inicie a sentirme mal", relató.

Con estricto cuidado el entrevistado aseguró que tomo cada una de las recomendaciones emitidas, "me encerré en casa por 15 días, adquirí medicamento de alto costo, fue una amarga experiencia porque mi temperatura subía hasta los 40 grados centígrados y eso me ocasionada delirios y alucinaciones, perdí los sentidos del olor y sabor, la comida sabia a tierra y sudaba en exceso; durante este lapso perdí de un golpe cerca de 14 kilogramos, yo pesaba 106 y ahora cerca de 90, en talla de pantalón perdí cerca de dos a tres tallas", aseguró.

Con total seguridad, el profesionista afirmó que la peor parte de esta enfermedad radica en lo emocional, pues surgen una serie de sentimientos como enojo, frustración e incertidumbre, también se vive una total y absoluta discriminación que, incluso aún persiste, aun cuando tiene un alta médica y exhibe sus últimas pruebas en las que se muestra libre del virus, "hay muchos malestares que son verdaderamente terribles, como el dolor de los pulmones al intentar respirar, sin embargo el mayor de los retos es vencer el miedo y encontrar la fortaleza espiritual de donde sea necesario, pues como bien se sabe y a diferencia de otras enfermedades, al COVID-19 se le vence en soledad, es decir, no hay nadie a lado para cuidar de uno; es una prueba única".


Cerca de 80 mil pesos en gastos médicos, y lo que falta...


Alberto Guadarrama aseguró que desde el momento de haber sido diagnosticado y hasta la fecha, ha tenido un gasto estimado de 80 mil pesos, "acudí con neumólogo que conozco de hace años, cada consulta que pago es de 1200 pesos y los chequeos son frecuentes, también realizó pruebas de esfuerzo cuyo costo oscila entre los 3 y 4 mil pesos, a ello se suman estudios de laboratorio, medicamentos y otros gastos necesarios".

Aun cuando realizaba ejercicio de forma periódica, el entrevistado aseguró que ahora tiene que hacer 10 kilómetros diarios, ya sea caminando o trotando, asimismo ha tenido que dejar de consumir ciertos alimentos; se trata de hacer cambios radicales en el estilo de vida, aun así reconozco que aún no me encuentro al cien, vivo con secuelas que se prolongarán por más tiempo, afirmó.

Sin el ánimo de crear controversia ni ofender, el entrevistado aseguró que compartir su experiencia tiene el propósito de crear conciencia entre una población que se muestra incrédula, que quizá no cree en la enfermedad pero si en avionetas que esparcen el coronavirus o en personas que rosean polvo contaminado, en este sentido el entrevistado convocó a la responsabilidad, a ser conscientes de este problema y acatar las recomendaciones emitidas por autoridades, "en el desempeño de mis funciones me enfermé a pesar de usar cubrebocas y gel; actualmente hay muchas personas que no se cuidan y con ello multiplican el problema", concluyó.

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