Tarifazo en Edoméx: Más caro igual de malo
- MONITOR
- 21 ago
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Actualizado: 25 ago

El transporte público en el Estado de México ha incrementado significativamente sus tarifas en los últimos años. En 2008, el pasaje costaba cuatro pesos; hoy, asciende a doce, y se prevé que alcance los quince pesos antes de que termine el año. Este aumento ha generado inconformidad entre los usuarios, quienes denuncian que, a pesar de los constantes incrementos, el servicio no mejora como se ha prometido en los últimos años.
La Asociación de conductores y movilidad estatal (ACME) fueron quienes propusieron este cambio, usando como argumento el incremento en el precio de la gasolina y otros gastos operativos, la ACME llegó a negociaciones con la secretaría de transporte los cuales anunciaron este cambio, que sin ser oficial aún, está causando fuertes reacciones entre la ciudadanía.
Los usuarios insisten en que, lejos de percibir mejoras, el transporte público ha sufrido un deterioro constante. El descontento fue tal que el pasado 17 de agosto se llevó a cabo una marcha para exigir no solo el freno al aumento, sino también la implementación de tarifas preferenciales para estudiantes y personas en situación vulnerable. Siendo que más de la mitad de la población lo ocupa para transportarse diariamente a sus empleos o centros de estudio, este incremento es hasta violento desde la perspectiva de los pasajeros.
Esta primera marcha solo fue el inicio de algo más grande, el colectivo “No al tarifazo” convocó a otra marcha este 24 de agosto en el Jardín Reforma, en Toluca. Ahí planean tratar puntos como el cumplimiento de las promesas de campaña en las elecciones pasadas, donde se prometieron nuevos servicios de transporte y la democratización de presupuestos, siendo la inversión en transporte proporcional a lo establecido en la Ley de Movilidad y Seguridad Vial estatal y federal, también se busca la implementación de servicios gratuitos para estudiantes en universidades públicas en el estado y finalmente una mayor inversión a la infraestructura peatonal y ciclista con la prioridad necesaria y establecida en la ley de movilidad.
Estas demandas no son caprichos, sino derechos básicos en una sociedad donde el transporte público es una necesidad, no una elección. Quienes lo utilizan a diario merecen un servicio digno, eficiente y con tarifas justas.
Aunque la semana pasada el subsecretario de movilidad Ricardo Delgado Reynoso informó que la gobernadora Delfina Gómez Álvarez está por anunciar el aumento de precios, por diálogos con los transportistas y estudios, las manifestaciones podrían influir en el rumbo de esta decisión. Porque viajar no debería ser un lujo, y mucho menos una condena.
Zoe Izel Portuguez Gayosso
(Estudante de Comunicación y Periodismo en Fes Aragón)










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