Sale libre Isidro Pastor, tras cinco días recluido en Santiaguito

Redacción El Monitor

Toluca, México. En la madrugada del jueves 27 de noviembre, el exdirigente del PRI en el Estado de México y ex candidato a la gubernatura, Isidro Pastor Medrano, abandonó el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez. Su liberación se dio después de que la jueza María Yasmín Ambriz López resolviera que la Fiscalía General de la República (FGR) no acreditó su responsabilidad en la compra de un inmueble realizada en 2013.

Pastor había sido detenido el 21 de noviembre en Metepec por elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal y permaneció cinco días recluido bajo prisión preventiva, medida que se justificó inicialmente por riesgo de evasión.

La FGR lo imputaba por operaciones con recursos de procedencia ilícita, un delito comúnmente asociado al lavado de dinero. Sin embargo, durante las audiencias se concluyó que no había pruebas suficientes para vincularlo a proceso. Con ello, se ordenó su liberación inmediata.

Horas después de salir de prisión, Pastor difundió un video en sus redes sociales en el que narró su detención y el desarrollo de las audiencias. Señaló que nunca fue notificado previamente sobre la acusación y expresó su desacuerdo con la medida cautelar que lo mantuvo tras las rejas. Aun así, reconoció el desempeño de la autoridad judicial que finalmente le otorgó la libertad.

En su mensaje, también compartió reflexiones sobre la experiencia vivida y lanzó una propuesta de reinserción social dirigida al gobierno federal, subrayando la necesidad de fortalecer la justicia y garantizar el respeto a los derechos humanos.

Isidro Pastor Medrano es un político con larga trayectoria en el Estado de México. Fue dirigente del PRI estatal, colaborador cercano del exgobernador Arturo Montiel y en años recientes militó en otros partidos, como el PES. También ha sido candidato a la gubernatura mexiquense, lo que lo convierte en una figura conocida dentro del ámbito político regional.

La salida de Pastor Medrano del penal de Santiaguito marca un episodio más en la vida política mexiquense, donde las acusaciones de corrupción y uso indebido de recursos han sido recurrentes. Su liberación, tras la falta de pruebas, abre un nuevo capítulo en su carrera y deja en el aire interrogantes sobre el manejo de los procesos judiciales en casos de alto perfil.