Pionera en el volante

Mujer operadora de transporte público, se abre camino en un mundo de hombres.

"Somos más responsables, sabemos que los pasajeros deben sentirse seguros"

Mujeres no responden a convocatoria para trabajar como conductoras de camiones de pasajeros; sólo hay cuatro en Toluca.

Alicia Martínez Rangel

Toluca, México. María del Carmen lleva nueve años al frente del volante de un autobús de pasajeros en las calles y avenidas de la ciudad de Toluca, aunque al principio se sentía “como bicho raro”, ahora disfruta su trabajo y se siente muy orgullosa de ser parte de las mujeres que abren paso laboral para otras, en áreas que tradicionalmente eran para hombres.

Fue un amigo quien le enseñó a manejar un vehículo de esas dimensiones y la llevó a pedir trabajo como operadora de autobús, “fue una mujer quien me dio mi primera oportunidad y yo me siento muy agradecida”, nos cuenta Mari, como le dicen sus amigos.

“Al principio algunas personas machistas, me decían vete a hacer tortillas porque tú de aquí no eres y cosas así, pero eso no me importaba, pues yo solo iba a trabajar para sacar adelante a mi hijo”.

Mari tiene un hijo de 15 años quien se siente orgulloso de ella y aunque antes le parecía extraño el trabajo de su mamá, ahora nos dice, es famoso por la misma causa.

Reconoce que la violencia la vivió por parte de los pasajeros, pues sus compañeros de trabajo siempre fueron amables con ella, la apoyaban o le daban consejos de qué hacer en caso de fallas mecánicas en el camión o en alguna otra circunstancia.

Actualmente Mari recibe felicitaciones de los usuarios, le dicen que maneja muy bien, rápido pero que se sienten seguros.

En el valle de Toluca hay solamente cuatro mujeres operadoras de autobús de transporte público, en las líneas Adolfo López Mateos, Xinantécatl, Red de Transporte Público y Colón Nacional; es un trabajo que históricamente se ha considerado para hombres y, aunque paulatinamente las mujeres han logrado incursionar en ese campo laboral, sobre todo como taxistas, las convocatorias para manejar autobuses no han tenido éxito.

Hace dos años, la empresa Red de Transporte Público lanzó una convocatoria para mujeres que desearan trabajar como operadoras de autobús, pero la respuesta fue nula.

“A nosotros nos han dicho que las mujeres son más responsables y cuidadosas para manejar y se pegaron carteles en los mismos camiones para solicitar choferes del sexo femenino, pero ninguna llegó”, nos cuenta el señor Antonio, concesionario de esta línea de transporte.

Durante nuestra plática con Mari, vía telefónica, se escucha el ruido del agua y choque de trastes, Mari, después de trabajar desde las 5 de la mañana en el camión, llega a su casa, entre 9 y 10 de la noche a una jornada de trabajo extra, la del hogar.

“Lo más difícil es llegar bien cansada y todavía hacer mi quehacer, mi hijo me ayuda, pues ya es un joven, pero está estudiando y también tiene sus obligaciones de la escuela y pues tampoco puede hacer todo, a veces mis compañeros me preguntan, ¿a poco estás cansada, qué no dormiste bien? Y les digo que no porque llegué a trabajar en casa, a cocinar o hacer otras cosas y me dicen que pues tengo razón, ellos llegan a cenar, una cena que ya les prepararon y se van a descansar”.