Regresa a Puebla con brazalete electrónico; permanecerá en prisión domiciliaria
Redacción El Monitor
Almoloya de Juárez, México. Alrededor de las 4:00 horas de este 14 de agosto, regresó a casa el exgobernador de Puebla Mario Marín, detenido en febrero de 2021 tras ser acusado de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho.
Con un brazalete para monitorear sus movimientos, regresó a Puebla el exgobernador Marín Torres, para seguir desde su casa el juicio que enfrenta por el delito de tortura.
Custodiado por agentes de la Guardia Nacional, en un convoy de al menos tres patrullas, llegó alrededor de las 4:00 de la mañana de este 14 de agosto a su casa, en un fraccionamiento de Xilotzingo, en la ciudad de Puebla.
Desde una camioneta blanca tipo Van, en la que fue trasladado, el político y que pertenece al penal del Altiplano, en el Estado de México, se vio a Marín con un semblante tranquilo. El exgobernador portaba una playera tipo polo, color negro y un pantalón oscuro.
Cuando llegó a su casa, se asomó desde la parte trasera de la unidad, hacia los reporteros que hicieron guardia toda la noche para esperar su llegada, después de tres años y medio de estar encarcelado, primero en Cancún, Quintana Roo, y luego en el Altiplano.
Marín fue detenido en Acapulco, Guerrero, el 3 de febrero de 2021, y llevado a Cancún, Quintana Roo, entidad en donde fue denunciado. En enero de 2023, fue trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México.
Durante este tiempo, sus abogados dieron una batalla legal hasta conseguir que el sábado 10 de agosto la jueza Angélica del Carmen Ortuño autorizara cambio de medidas cautelares, que le permitieron dejar la cárcel.
La juzgadora consideró que Marín no representa riesgo de fuga debido a que está enfermo, por lo que determinó que puede seguir su proceso en su casa en Xilotzingo en la ciudad de Puebla, en donde será vigilado con un brazalete.
Le retuvieron su pasaporte y visa para evitar que huya del país, además de dejar una garantía de 100,000 pesos.
¿Qué hizo Mario Marín?
La historia que llevó a Mario Marín a caer en desgracia inició hace 19 años. El 15 de diciembre de 2005, solo diez meses después de que rindió protesta como gobernador de Puebla, cuando ordenó detener a la periodista Lydia Cacho, debido a que su amigo, el empresario libanés Kamel Nacif, la denunció por los delitos de calumnia y difamación, después de que ella lo mencionara en su libro ‘Los Demonios del Edén’, por supuestamente formar parte de una red de pornografía infantil, junto con otros poderosos inversionistas y políticos.
En el trayecto de Cancún a Puebla, los agentes judiciales comandados por el entonces director de la Policía Judicial, Adolfo Karam, presuntamente torturaron física y psicológicamente a la periodista.
Después de quedar libre dos días después, debido a la presión mediática que se dio, la periodista demandó, incluido a Marín, Karam y los policías.
Karam también fue detenido pero quedó libre el pasado 7 de agosto de este año, días antes de que determinara la jueza que Marín también debe seguir su proceso en su casa.
Esta resolución será impugnada por el equipo de Lydia Cacho, quien ha acusado que aún no hay justicia en su caso.
コメント