La borrasca Ciarán causa estragos en Francia y Reino Unido
- MONITOR
- 2 nov 2023
- 3 Min. de lectura

Redacción El Monitor
La borrasca Ciarán, que tiene en alerta a casi toda España, ha causado graves daños a su paso por Francia y Reino Unido, países que aún siguen en alerta. Ha impactado más en el primero, donde han fallecido dos personas y hay 15 heridos, la mayoría bomberos. También más de 900.000 hogares que se han quedado sin luz, la mayoría en Bretaña, y los transportes han sufrido graves alteraciones. En Reino Unido se ha vivido un caos similar: cientos de escuelas cerraron las puertas y decenas de trenes, vuelos y rutas en autobús fueron canceladas.
En Francia, la víctima es un conductor de un camión que murió en Aisne, departamento situado al norte de París, tras la caída de un árbol sobre su vehículo, según confirmó el ministro de Transportes francés, Clément Beaune, que advirtió que, aunque la alerta ha disminuido, "hay que limitar los desplazamientos en coche y seguir muy vigilantes", sobre todo en el noroeste del país.
Otro hombre ha muerto en Havre en una ráfaga de viento, al sufrir una caída cuando intentaba cerrar el balcón de su casa.
El presidente francés, Emmanuel Macron, había pedido el miércoles por la noche a los franceses de las zonas más afectadas que no salgan de sus casas. El Gobierno ha realizado un despliegue inédito para minimizar los daños. Los bomberos han tenido que realizar más de 3.000 intervenciones durante la noche de ayer y hay 15 personas heridas, la mayoría bomberos, según el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
En un pueblo de la Alta Normandía se derrumbó el techo de un edificio, en la costa las olas llegaron a alcanzar los 20 metros de altura y los vientos llegaron a 270 kilómetros por hora, un récord en Francia. Aún ayer había 900.000 hogares sin luz.
Ayer se prohibió circular por el departamento bretón de Finistère, se han cerrado dos aeropuertos en Bretaña (el de Brest y el de Quimper) y en otros se han tenido que desviar aviones a algunos más alejados.
Ciarán está provocando importantes restricciones en el tráfico ferroviario: hay cinco regiones del noroeste que han anulado durante todos sus trenes regionales (Bretaña, Normandía, Altos de Francia, Centro-Valle del Loira y País del Loira) y se han suprimido el 10% de los trenes de alta velocidad (TGV) en Francia, en ejes como París-Le Mans y París-Nantes. El servicio seguirá con alternaciones el viernes.
Ciarán también ha sembrado el caos en Inglaterra, con vientos de más de 120 kilómetros por hora. Se activó la alerta ámbar de "riesgo a la vida" en las zonas próximas a las costas y a los ríos y en las islas de Canal, cientos de escuelas cerraron las puertas y decenas de trenes, vuelos y rutas en autobús fueron canceladas.
La Agencia de Medio Ambiente emitió 156 alertas de inundación entre el miércoles y el jueves, con varias zonas del norte de Gales también severamente afectadas. Escocia, donde al menos siete personas resultaron muertas y 40.000 fueron evacuadas hace una semana al paso de la tormenta Babet, fue esta vez la zona de menor impacto en las islas británica.
En la isla de Jersey los vientos huracanados alcanzaron el miércoles por la noche los 164 kilómetros por hora, en la que está considerada ya como la tormenta más devastadora de la última década. El tejado del principal hospital de la isla resultó severamente dañado y al menos 60 personas fueron evacuadas por daños estructurales en su hogares.
Todos los vuelos y los ferries a Jersey, Guernsey y Alderney fueron suspendidos el jueves, y las islas del Canal quedaron aisladas. Las autoridades pidieron calma a la población, en medio de escenas de pánico en las tiendas y en los supermercados.
El puerto de Dover fue cerrado temporalmente y la cola de camiones bajo la fuertes lluvias racheadas se extendió a lo largo de más de cinco kilómetros. Decenas de carreteras en el sur de Inglaterra fueron cerrada por el derribo de árboles o por obstáculos arrastrados por el viento.
Las 250 escuelas de Devon cerraron sus puertas el jueves y las autoridades recomendaron "no viajar a menos que sea absolutamente necesario". Un coche vacío fue literalmente devorado por el mar en Sidmouth y más de 10.000 hogares quedaron temporalmente sin suministro eléctrico.
Los bomberos de Loders, en Dorset, intervinieron para rescatar a varios residentes de sus propiedades dañadas al paso de un "mini-tornado" que causó grandes estragos en el pueblo. El puerto de Portland, donde decenas de inmigrantes pendientes de asilo han vuelto a la barcaza Bibby Stockolm habilitada por el Ministerio de Interior, se quedó también temporalmente aislado de tierra firme por el impacto de la tormenta.
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