"Huizi" en Toluca, el rostro del fracaso

Desde su lanzamiento, este programa para promover el transporte "limpio" era poco viable.

Sólo se podía acceder a un trayecto de apenas 2.6 kilómetros y por media hora, a través de una membresía con un costo de anual de 333 pesos.

Arturo Callejo

Toluca, México. Huizi, este sistema de transporte en bicicleta está abandonado con sus 26 estaciones distribuidas en el primer cuadro de la ciudad de Toluca y a través del cual, en un trayecto de apenas 2.6 kilómetros, las personas podían desplazarse, pero solo por media hora y pagando el costo de una membresía anual de 333 pesos.

Lo que queda de Huizi, en el que se gastaron 35 millones de pesos cuando hace cinco años era presidenta municipal, la priista Martha Hilda González Calderón, son las bases donde se sujetaban las bicicletas, pues su terminal electrónica está fuera de servicio y el espacio que ocupaban estos vehículos no contaminantes son invadidos ahora por taxistas y carros particulares.

Desde un inicio, esta opción de trasladarse por la ciudad de Toluca tuvo poca demanda, pues sus tramos fueron trazados solo en un polígono que comprendía los límites de Venustiano Carranza, Sebastián Lerdo de Tejada, Santo Degollado, Manuel Gómez Pedraza, Josefa Ortiz de Domínguez y hasta Andrés Quintana Roo.

Paralelo a que ya no funciona Huizi, la que también fue olvidada por el gobierno municipal de Toluca, es la ciclovía que parte de la ex cama de Piedra, con recorrido sobre la avenida de Miguel Hidalgo y Costilla, hasta llegar al parque Cuauhtémoc, donde se corta, pero continúa sobre la misma avenida hasta pasar por los Portales.

Esta infraestructura de la que ya sus señalamientos luminosos han sido destruidos en su primer trayecto, es ocupada como estacionamiento, mientras que, quienes logran transitarla tienen que sortear los automóviles estacionados, cuidando también de no ser atropellados, pues los semáforos exclusivos para bicicletas ya no sirven.

Las promesas de campaña de al menos los últimos cuatro presidentes municipales, incluyendo el interino Braulio Antonio Álvarez Jasso, ha sido rehabilitar al menos dos rutas de ciclovías, una de éstas, era rehabilitar la que parte desde la Central de Abasto de Toluca y se corta a la altura del rastro municipal.

Otra, es rehabilitar la que también se corta en varios puntos para dar paso a los vehículos y que se ubica en el camellón central de Paseo Tollocan, es decir, la que comunica a los municipios de San Mateo Atenco, Metepec y Toluca.

Lo real es que Toluca, una ciudad altamente contaminada en su ambiente, no cuenta con un sistema de traslado en bicicleta eficaz y mucho menos con infraestructura como son las ciclovías.