
Redacción El Monitor
La búsqueda de la vida eterna forma parte de la historia de la humanidad. Nuestra mortalidad es una realidad difícil de aceptar. Por este motivo, se nos han ocurrido innumerables mitos, leyendas y fábulas sobre la inmortalidad y cómo conseguirla. Podemos encontrar ejemplos en prácticamente todas las culturas y en esta galería te presentamos algunos de ellos. Si te pica la curiosidad, ¡haz clic para seguir leyendo!
Encontrarás una referencia a estos melocotones mágicos en la novela china Viaje al Oeste. Se dice que el árbol da este fruto cada 3000 años, pero está reservado para los dioses. Sin embargo, Sun Wukong, el Rey Mono encargado de custodiar los melocotones, decide comerse uno y prolongar su vida durante 1000 años más.
Sun Wukong acaba enfrentándose a los cielos, pero Buda y los dioses consiguen atraparlo durante cinco siglos, tras lo cual se embarca en una misión.
En el Poema de Gilgamesh tenemos a un héroe que va en busca de la vida eterna tras presenciar la muerte de su amigo y afrontar su propia mortalidad. Esto le lleva a encontrarse con el inmortal Utnapishtim.
Utnapishtim le dice a Gilgamesh que para alcanzar la inmortalidad debe comer una planta específica. Sin embargo, cuando la encuentra, una serpiente la devora.
Este mineral perteneciente al grupo de los sulfuros es el ingrediente principal del elixir taoísta de la inmortalidad. Se lo conoce como huandan, que significa "elixir revertido".
Contiene un 85% de mercurio, por lo que sobra decir que ingerirlo es muy perjudicial para la salud. Los alquimistas investigaron sus propiedades, pero muchos murieron en el intento (incluidos los emperadores de la dinastía china Tang).
Aunque enfadar a Jesús no suene como un método muy eficaz de lograr la inmortalidad, esto fue lo que le ocurrió a un hombre que se encontraba en la Vía Dolorosa cuando Cristo iba camino de la crucifixión.
El hombre en cuestión le lanzó un zapato y le dijo que se diese prisa. Jesús le contestó que ya se iba, pero que él tendría que quedarse esperando a que volviese.
El hombre se convirtió al cristianismo, pero la maldición siguió acechándole. Siempre estaba inquieto y solo podía descansar en Navidad. Por si esto fuera poco, no envejecía más allá de los 30.
Las manzanas doradas son muy importantes en la mitología nórdica. Todos los dioses necesitan comerlas para mantener su juventud e inmortalidad.
Iðunn, la diosa de la primavera, es la guardiana de este fruto. Si encuentras su vergel, también alcanzarás la inmortalidad.
Comments