Conceden prisión domiciliaria a Jesús Murillo
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Conceden prisión domiciliaria a Jesús Murillo


El exprocurador libró permanecer en el Reclusorio Sur en el segundo proceso que se sigue en su contra.

 

Redacción El Monitor

 

Un Tribunal Colegiado concedió una suspensión definitiva al exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, para que continúe en prisión domiciliaria el proceso que se sigue en su contra por la supuesta tortura cometida en contra de Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo”, presunto implicado en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

 

De esta forma, el exprocurador libró permanecer en el Reclusorio Sur en el segundo proceso que se sigue en su contra, luego de que el pasado 3 de noviembre un juez federal también le dictó la medida de prisión domiciliaria por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia debido a su estado de salud.

 

Ahora, en su resolución, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito ordenó que se realice una audiencia pública en la que el juez de control fije las medidas cautelares que considere apropiadas para que se asegure la comparecencia del exprocurador en todo su procedimiento.

 

El abogado destacó que las nuevas medidas que le podrían imponer en prisión domiciliaria son la prohibición de salir del país, una garantía económica, entre otras.

 

Actualmente, Murillo Karam tiene como medidas el uso de un localizador, la prohibición de acercarse a los aeropuertos y la entrega del pasaporte.

 

Javier López agregó que con la nueva medida cautelar de prisión domiciliaria no hay ningún riesgo de fuga debido a que irá a su residencia ubicada en Lomas de Chapultepec, donde fue detenido por autoridades en 2022.

En abril de 2023, el exprocurador sumó esta nueva vinculación a proceso por presuntamente torturar a Felipe Rodríguez Salgado, alias “El cepillo”, señalado de ser sicario de Guerreros Unidos y de estar implicado en la desaparición de los 43 normalistas.

 

De acuerdo con la acusación realizada por la Fiscalía General de la República (FGR), Murillo Karam autorizó dichas torturas contra “El cepillo” en las instalaciones que administrativamente dependían de su cargo como Procuraduría General de la República.

 

Para comprobar su supuesta responsabilidad, los fiscales mostraron los informes médicos de “El cepillo” que señalaban que tenía 31 lesiones al momento de ser detenido.

 

Pese a lo anterior, debido a su delicado estado de salud, su defensa promovió un juicio de amparo para buscar obtener a su favor la prisión domiciliaria, recurso que obtuvo una suspensión, pero no para los efectos que esperaba.

 

Por esa razón, sus abogados interpusieron un recurso de revisión incidental en la que finalmente los magistrados del Primer Tribunal le dieron la razón.

 

De acuerdo con el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), entre las razones por las que la mayoría de los integrantes del Tribunal dieron la razón al exprocurador se encuentra el artículo 166 del Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP) que establece una excepción para que la aplicación de la prisión preventiva se ejecute en el domicilio de la persona imputada o, de ser el caso, en un centro médico o geriátrico, en aquellos supuestos en que el imputado sea mayor de setenta años o que padezca una enfermedad grave.

 

En este caso, Murillo Karam padece una enfermedad grave y tiene más de setenta y cinco años, “lo que el propio fiscal que lo acusa ni cuestiona”, señaló el CJF.

 

Pese a lo anterior, señalaron que la medida sólo implica la modificación del lugar en que cumplirá la prisión preventiva justificada, por lo que no implica su libertad.

 

Finalmente señalaron que hay elementos para considerar que el juez del proceso se equivocó al negar la ejecución de la medida en su domicilio desde un primer momento, pues el argumento sobre riesgo de fuga “debe analizarse a partir de los antecedentes, ya que se sabe que el imputado permitió la ejecución de la orden de aprehensión, a pesar de estar en posibilidad de sustraerse de la acción”.

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