Campesinos mexiquenses se suman al paro nacional del campo: exigen precio justo y salida del maíz del T-MEC

Redacción El Monitor

Toluca, México. En una jornada marcada por la unidad del sector agrícola, cientos de campesinos del Estado de México se sumaron este martes al Paro Nacional del Campo, una movilización que reunió a productores de al menos veinte entidades del país. La protesta, convocada por diversas organizaciones campesinas, busca visibilizar la crisis que enfrenta el agro mexicano y exigir acciones concretas del gobierno federal.

Desde tempranas horas, agricultores provenientes de municipios como San Felipe del Progreso, Atlacomulco, Jocotitlán, San José del Rincón, Acambay, Aculco e Ixtlahuaca partieron en caravana desde el paraje La Mariana a bordo de 45 tractores; su destino: las casetas de cobro de El Dorado y Atlacomulco, en la autopista Toluca–Atlacomulco, donde levantaron las plumas durante más de una hora para permitir el libre tránsito de automovilistas como acto simbólico de protesta.

Los manifestantes exigen un precio base de 9 mil pesos por tonelada de maíz, argumentando que los costos de producción han aumentado significativamente, mientras que los precios de compra se mantienen por debajo del umbral de rentabilidad, asimismo, piden la exclusión del maíz del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), al considerar que las importaciones de grano estadounidense subsidiado han afectado gravemente la competitividad del productor nacional.

“Queremos que se reconozca el valor de nuestro trabajo y se proteja la soberanía alimentaria del país”, expresó uno de los líderes del contingente mexiquense, quien también denunció la falta de apoyos directos y la creciente incertidumbre en el sector.

El paro no se limitó al Estado de México. En estados como Jalisco, Guanajuato, Michoacán y Sinaloa, se reportaron bloqueos carreteros, toma de oficinas públicas y movilizaciones masivas. En Jalisco, por ejemplo, los productores bloquearon parcialmente tramos de la autopista Guadalajara–Manzanillo, mientras que en Guanajuato se tomaron instalaciones del SAT en varias ciudades.

A pesar de la magnitud del movimiento, las acciones en el Estado de México se desarrollaron de forma pacífica; con pancartas, banderas nacionales y consignas como “La autosuficiencia alimentaria no se negocia”, los campesinos reiteraron que no se retirarán hasta que sus demandas sean atendidas.

El paro nacional del campo representa una de las mayores movilizaciones del sector agrícola en los últimos años y pone sobre la mesa la urgencia de revisar las políticas comerciales y de apoyo al campo mexicano.