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“Camisetas pendejas”, ellos son los creadores de la polémica playera de AMLO y la Santa Muerte

 

En días recientes la viralización de esta prenda ha dado mucho de qué hablar


Redacción El Monitor


Una playera con el rostro del presidente Andrés Manuel López Obrador junto con una imagen de la Santa Muerte ha generado amplias reacciones en redes sociales.

 

Con la frase “Un verdadero hombre no habla mal de López Obrador”, este diseño fue compartido a través de las redes sociales del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), provocando diversas interpretaciones entre los usuarios de internet.

 

Recientemente los internautas también han revivido un video en donde se ve a Jenaro Villamil, periodista y titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, utilizando la polémica prenda.

 

“El día de hoy quería estrenar mi nuevo suéter, pero hace calor, y la verdad es que un verdadero hombre debería tener siempre esta playera”, se escucha decir a Villamil en el video en el que se le ve quitándose su suéter color verde para dejar al descubierto la polémica prenda.

 

Camisetas Pendejas es una marca peculiar que ha captado la atención tanto de usuarios en redes sociales como de personalidades públicas, por su original enfoque en la creación de camisetas con mensajes y diseños que despiertan desde el humor hasta la controversia.

 

Con un lema que anuncia “No podemos andar jugando, esto es ALTA GAMA”, esta empresa se dedica a la venta de productos que combinan la cultura pop con frases inesperadas y elementos del folclore mexicano, como la Santa Muerte.

 

Esta empresa destaca por su presencia en línea, donde dispone de un catálogo amplio que abarca desde diseños que incluyen calaveras y referencias a elementos de la cultura popular mexicana hasta frases humorísticas que reflejan situaciones cotidianas con un toque de sarcasmo. Un ejemplo de sus productos más comentados es precisamente el de AMLO.

 

La marca ha logrado posicionarse tanto nacional como internacionalmente, pues actualmente ha facilitado los envíos a México, Estados Unidos, Canadá, España, y otros países de Europa. Los envíos pueden variar en duración dependiendo de la opción seleccionada, siendo el estándar de 4 a 6 días hábiles, mientras que el envío exprés reduce este plazo a 3 a 4 días.

 

Aunque la playera puede conseguirse en Pejelandia, el “tianguis” que vende artículos de AMLO afuera de Palacio Nacional, en realidad la camisa de AMLO es un diseño original de Camisetas Pendejas.

 

La camisa de “Un verdadero hombre nunca habla mal de López Obrador” cuesta 390 pesos mexicanos.

 

En cuanto a las especificaciones de sus productos, Camisetas Pendejas ofrece camisetas de corte regular en tallas que van desde la S hasta la XXL para hombre. Para aquellos que prefieren un estilo más holgado, la empresa recomienda pedir una talla más grande de lo habitual, adecuándose así a la demanda de camisetas oversize.

 

La popularidad de la marca entre los jóvenes es notable, y entre sus clientes se destaca la figura del youtuber e influencer Luisito Comunica, quien ha presumido llevar estas prendas, aumentando la visibilidad de la marca en el entorno digital.

 

A pesar de la controversia que algunas de sus camisetas han despertado, especialmente aquellas que tocan temas políticos o de actualidad con un enfoque satírico, Camisetas Pendejas se mantiene firme en su propósito de ofrecer a sus clientes productos de entretenimiento que provocan reflexión, risas y, en muchos casos, debates en el espacio público.

 

La inclusión de la Santa Muerte en el diseño ha suscitado críticas por parte de figuras políticas como Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de ‘Fuerza y corazón por México’, quien cuestionó la decisión de Morena de promover esta imagen, sugiriendo que se utiliza para fomentar el partido mediante símbolos cuestionables.

 

La polémica tocó puntos sensibles de la sociedad, provocando que algunos internautas criticaran la playera considerándola casi como una herramienta sectaria, mientras que otros la vieron simplemente como una expresión de humor o sátira.

 

No obstante, esta controversia también generó curiosidad sobre la autenticidad y el propósito de la prenda, preguntándose si su comercialización era real o si se trataba de un meme extendido por simpatizantes del presidente.

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