Brigitte Bardot: Adiós a una leyenda

(Agencias)

La actriz francesa Brigitte Bardot murió este 28 de diciembre de 2025 en su residencia de La Madrague, en Saint-Tropez. Tenía 91 años y desde hacía décadas vivía alejada de los reflectores, dedicada a su fundación en defensa de los animales. La noticia fue confirmada por la Fundación Brigitte Bardot, que expresó su “inmensa tristeza” por la partida de su fundadora.

Una estrella que revolucionó el cine

Nacida en París en 1934, Bardot irrumpió en la escena internacional con la película Y Dios creó a la mujer (1956), dirigida por Roger Vadim, que la convirtió en símbolo de una nueva feminidad: libre, sensual y desafiante. Participó en más de 40 películas, trabajando con directores como Jean-Luc Godard y Louis Malle, y compartiendo créditos con figuras como Alain Delon. Su imagen, marcada por la naturalidad y el magnetismo, la transformó en un ícono cultural de los años 50 y 60, asociada a la liberación sexual y la juventud rebelde.

Aunque abandonó la actuación en los años 70, Bardot nunca dejó de ser noticia, se dedicó a la música y a la vida pública, pero sobre todo a la defensa de los animales, causa que abrazó con pasión durante más de medio siglo. Fundó en 1986 la Fundación Brigitte Bardot, que se convirtió en una de las organizaciones más influyentes en la lucha contra el maltrato animal, su activismo, a veces polémico, la mantuvo en el centro del debate público, consolidando su figura como una mujer que rompió moldes dentro y fuera de la pantalla.

La muerte de Bardot cierra un capítulo fundamental en la historia del cine y la cultura francesa. Su legado se resume en tres dimensiones:

• Artística: redefinió el papel de la mujer en el cine europeo.

  
  

• Cultural: encarnó la revolución de las costumbres en la posguerra.

  
  

• Social: dedicó su vida a la defensa de los animales, convirtiéndose en referente mundial del activismo.

  
  

Brigitte Bardot deja tras de sí la imagen de una mujer que supo transformar la belleza en un acto de rebeldía y la fama en una plataforma de lucha. Su partida no borra su huella: al contrario, la reafirma como símbolo eterno de libertad y compromiso.