Redacción El Monitor
La violencia electoral en Chiapas no solo afectó a los candidatos y candidatas de los partidos políticos, sino que también dejó víctimas entre la población de niños, niñas y adolescentes en una entidad que se ha convertido en una de las más violentas de México, especialmente en el último año y medio.
En el pasado proceso electoral que acaba de concluir el 2 de junio, Chiapas fue junto con Guerrero la entidad con más homicidios de candidatos y personas aspirantes a un cargo público, con 8 casos y al menos 29 ataques armados, según datos recabados por la organización civil Red por los Derechos de las Infancias y de las Adolescencias en Chiapas.
Como parte de esos 8 homicidios de candidatos, otros 8 niños, niñas y adolescentes fueron asesinados como ‘víctimas colaterales’ de los ataques y otros tres resultaron heridos de diferente consideración.
Por ejemplo, el pasado 16 de mayo, en un ataque armado en contra de la candidata a la presidencia municipal del municipio La Concordia, dos adolescentes de 15 y 17 años fueron asesinadas junto con otras seis personas. Después de la elección, el pasado 10 de junio, encapuchados incendiaron casas por un presunto fraude electoral.
Tres días más tarde del atentado en contra de la candidata de La Concordia, el 19 de mayo, durante otro atentado en contra de la candidata a la presidencia de Rincón Chamula otra menor de edad fue lesionada de bala. El 26 de mayo, un adolescente fue asesinado durante un enfrentamiento entre grupos criminales y se suspendieron las elecciones al no haber condiciones de seguridad.
En el municipio de Simojovel, el día 28 durante otro enfrentamiento armado entre grupos una niña fue herida de bala en su domicilio.
Después de las elecciones, en la comunidad de Yochib que pertenece al municipio de Oxchuc, el 4 de junio varios grupos armados incendiaron una vivienda de un hombre opositor al proyecto político que apoyaban presuntamente los grupos armados y dos niñas de 7 y 9 años murieron a causa del fuego. Otra niña de cuatro resultó herida.
Ese mismo día, en Tila un grupo de personas armadas irrumpió en la cabecera municipal realizando detonaciones de armas de fuego, quema de casas y de vehículos.
A raíz de este suceso, al menos 4 mil 187 personas tuvieron que ser rescatadas por fuerzas de seguridad y muchas de éstas tuvieron que desplazarse forzosamente a refugios temporales o con familiares en municipios vecinos como Petalcingo, Yajalón, Salto del Agua o en Tuxtla.
La organización REDIAS llamó la atención sobre que hay cientos de niños, niñas y adolescentes que forman parte de ese grupo de miles de personas que huyeron a la fuerza de sus comunidades, cuyos derechos humanos a la educación, la salud y a tener una infancia y una adolescencia digna están siendo vulnerados en estos momentos.
Además, las autoridades de la Fiscalía General de Chiapas confirmaron que a raíz de los enfrentamientos armados en Tila fue localizado el cuerpo sin vida de otro adolescente de 16 años, quien recibió un balazo.
“Los niños, niñas y adolescentes en Chiapas se están viendo afectados por la violencia en todos los ámbitos de su vida”, expuso en entrevista con Animal Político Violeta Galicia, coordinadora operativa de la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas.
“Por un lado –agregó–, en algunas comunidades ya han tenido que suspender las clases por la violencia. Ha habido profesores que no pueden salir de sus comunidades porque hay balaceras y tienen que suspender las clases porque no hay condiciones ni para los niños, niñas, adolescentes, ni para ellos que no pueden trasladarse desde sus comunidades a sus lugares de trabajo”.
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