Renuncia el viceprimer ministro británico

Redacción El Monitor

La dimisión de Dominic Raab como viceprimer ministro y titular de Justicia ha abierto una nueva crisis en el Gobierno de Rishi Sunak. Sin esperar a la decisión del "premier", Raab presentó su renuncia tras la demoledora investigación interna por al menos ocho casos de acoso laboral.

El político conservador de 49 años fue uno de los más estrechos aliados de Sunak tras su llegada al poder hace cinco meses. Raab había sido también una pieza fundamental en los gobiernos de Boris Johnson, a quien llegó a suplantar en funciones durante su convalecencia del Covid.

En su carta de dimisión, Raab cuestiona las conclusiones de la investigación interna dirigida por el abogado Adam Tolley y sostiene que siempre se comportó "de un modo profesional".

El ex viceprimer ministro advierte en su carta de despedida que su caso puede sentar "un grave y peligroso precedente para la conducta de un buen gobierno".

Raab, que fue titular del Foreign Office, menciona en concreto su actuación contra un alto diplomático que "rompió el mandato alcanzado por el Gabinete" durante las negociaciones sobre Gibraltar del Brexit.

El ex titular de Justicia, cinturón negro de karate, con fama de inflexible e irascible, deja en una posición comprometida a Sunak arremete también contra el funcionamiento anómalo del Gobierno y "las sistemáticas filtraciones a la prensa".

Dominic Raab actuó "de una manera intimidatoria" y exhibió "una conducta irrazonablemente y persistentemente agresiva" durante su etapa como secretario de Exteriores, según la investigación interna difundida por Downing Street.

En un artículo publicado en The Daily Telegraph, el propio Raab denuncia sin embargo la persecución política y "el proceso kafkiano" que ha culminado con su dimisión.

En su carta de respuesta, el "premier" Rishi Sunak asegura que Raab "ha tomado la decisión correcta" con su renuncia y recuerda cómo él mismo le comunicó su intención de dejar su puesto si se demostraba que había incurrido en "acoso laboral".

El líder de la oposición laborista Keir Starmer declaró por su parte que la dimisión de Raab demuestra "la continua debilidad del gobierno de Sunak". "Para empezar, no debería haberle nombrado ministro", dijo Starmer. "Y en vez de actuar decisivamente y destituirle, ha sido él mismo quien ha dimitido".