Redacción El Monitor
El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó al juez José Rivas González de actuar por consigna al otorgar prisión domiciliaria al exprocurador Jesús Murillo Karam, ya que no sólo citó con poco tiempo de anticipación a la audiencia, sino que en ella se dedicó a hablar mal de él y de atacar a su gobierno.
En su mañanera de este viernes 3 de noviembre, el mandatario dijo que fue “muy raro” todo, ya que la audiencia se realizó y se suponía que no había servicio, además de que quien resolvió sobre el cambio de la medida cautelar al procurador en el sexenio de Enrique Peña Nieto no era el titular.
“Fue muy raro porque se suponía que no había servicio, que estaban cerrados los juzgados, incuso el juez que resuelve no es el titular, es el sábado, ósea un clásico sabadazo y tengo la información de que citaron a audiencia con muy poca anticipación, siempre hay un plazo de 48 horas y creo que dieron un plazo de dos horas y media, sin embargo asistió la fiscalía, no sé cómo, de suerte”, dijo López Obrador.
Además, señaló que en el informe que le dieron el juez que benefició al exfuncionario se dedicó a criticar que no ha cumplido su compromiso respecto al caso Ayotzinapa tras acusar que ya lleva cinco años de gobierno y aún no se sabe bien lo que ocurrió.
“Actuó por consigna porque se dedicó a hablar mal de mí, nada más estoy pidiendo formalmente la grabación, se dedicó a decir que el Poder Judicial estaba por encima del Ejecutivo que ya no era el tiempo que los trataban con látigos y que ellos tenían más poder que nadie, que él podía hacer lo que quisiera, que además nosotros no estábamos cumpliendo con el objetivo de aclarar el caso Ayotzinapa, que ya llevábamos 5 años sin cumplir el compromiso”, dijo el mandatario.
Ante ello, mencionó que está solicitando la grabación de lo que se dijo en la audiencia para exponerlo en su mañanera y que quede evidencia de la actuación del juez que decidió cambiar la medida cautelar.
Tras una audiencia de más de siete horas, el juez José Rivas González otorgó prisión domiciliaria a Murillo Karam en el proceso en su contra por desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia en el caso Ayotzinapa tras considerar su avanzada edad y el deterioro en el estado de salud.
Con el cambio de la medida cautelar ordenó la colocación de un brazalete electrónico al exfuncionario y le prohibió acercarse a aeropuertos, sin embargo, Murillo Karam permanecerá en prisión debido a que enfrenta un segundo proceso en su contra.
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