Arturo Callejo
Toluca, México. Derivado de que países europeos han disminuido la producción de diversas vacunas, entre éstas las del neumococo, hoy en día en el Estado de México existe un desabasto de esta vacuna que debe ser aplicada en el transcurso del año en niños y niñas menores de cinco años y en adultos mayores de 60 años y más.
Víctor Durán Mendieta, subdirector de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), sostuvo que no hay una temporada específica para vacunar, ni un universo al que llegar, pues en el caso de los pequeños, la vacuna contra el neumococo viene incluida en su cartilla de vacunación y en los adultos mayores a diario muchos van cumpliendo más de 60 años.
El experto de la salud refirió que el año pasado se llegó a vacunar a cerca de 900 mil adultos mayores, pero esto varía.
“Desafortunadamente en los últimos tres años, no por una situación atribuible a la Secretaría de Salud federal, sino por temas de producción de vacunas, ha habido un desabasto de biológicos a nivel mundial para algunas vacunas para niños y adultos, dependemos mucho de la producción, los laboratorios productores no tienen el suficiente volumen de producción y afecta a muchos países”, subrayó Durán Mendieta.
Enfatizó en que los adultos mayores tienen que recibir un refuerzo de la vacuna contra el neumococo después de cinco años de haberse puesto su primera inyección.
Víctor Durán Mendieta, subdirector de Epidemiología del ISEM, indicó que este biológico, “es de naturaleza bacteriana, nos protege contra infecciones causadas por una bacteria que se conoce como neumococo y puede llegar a ocasionar neumonías u otras infecciones en otros órganos de nuestro cuerpo, principalmente a nivel pulmonar y esa bacteria puede ser muy agresiva, entonces, la vacuna del neumococo nos protege contra esa bacteria que causa neumonía por neumococo”.
La bacteria del neumococo se transmite al tener contacto directo con las secreciones respiratorias de la persona portadora del mal que provoca padecimientos graves como meningitis o neumonía, y con menor gravedad, sinusitis u otitis media.
En el caso de la neumonía, de no atenderse a tiempo en adultos mayores principalmente, puede derivar en pérdida de la vida.
Además, el neumococo afecta de manera considerable a quienes padecen enfermedades crónicas del corazón, pulmonares, diabetes o en quienes tienen su sistema inmunológico debilitado.
Y las secuelas por meningitis pueden ser: retraso psicomotor, hidrocefalia, parálisis facial, pérdida de audición y ceguera.
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