Arturo Callejo
Toluca, México. La actual pandemia no solo afecta la salud de quien la padece o la economía en general, también ha propiciado que se acumulen más toneladas de basura en alcantarillas, drenajes, cauces, colectores y emisores, además de otro tipo de infraestructura hidráulica, pues las personas al estar confinadas por semanas o al estar la mayor parte de su tiempo en casa, generan más desperdicios que muchas ocasiones terminan en la calle taponando el sistema de drenaje o cuerpos de agua a cielo abierto.
Solo del mes de noviembre de 2019 a la fecha, cuadrillas de trabajadores de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), han sacado de distintos cauces y ríos, así como de alcantarillas de avenidas y calles, casi seis mil 200 toneladas de todo tipo de desperdicios que provocaban severos encharcamientos e inundaciones, indicó el encargado de la vocalía ejecutiva de la CAEM, Francisco Núñez Escudero.
“Este año empezamos los desazolves desde el mes de noviembre, inmediatamente terminando la temporada de lluvias del año anterior. Los municipios que tienen mayor riesgo están en las partes bajas de los valles de Toluca México y zona oriente, como San Mateo Atenco y Lerma, así como Ciudad Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chalco y Valle de Chalco Solidaridad, que están en las partes que originalmente eran lagos y que hoy la condición geológica es la misma, tenemos un lago seco pero no deja de ser un lago, por lo tanto el agua reconoce su rumbo, su camino y son los municipios que hay que cuidar todo el tiempo”, detalló el funcionario.
Núñez Escudero sostuvo que hasta un millón de personas podrían estar en riesgo a distintos fenómenos meteorológicos como intensas lluvias, granizadas, fuertes vientos e incluso nevadas, “pero también es poco con relación a la población del Valle de México, Valle de Toluca y los demás municipios en donde podemos tener ese tipo de afectación”.
En lo que respecta a equipo, la Comisión del Agua del Estado de México cuenta con 20 vehículos tipo Vactor y “aumentamos el número de pipas y llegamos a 50, nos llegaron siete que son de 20 metros cúbicos, hicimos adquisición de bombas de gran capacidad a efecto de poderle ayudar a los cárcamos municipales en los eventos de lluvias importantes, pero insistimos en no tirar basura en la calle porque sí ha incrementado la basura en los drenajes y eso se traduce en encharcamientos, finalizó Francisco Núñez Escudero, encargado de la vocalía de la CAEM”.
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