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En Tierra Caliente en Edoméx piden ayuda celestial para tener elecciones pacíficas


La Diócesis de Ciudad Altamirano a cargo de las parroquias de municipios como Tejupilco, Luvianos, Sultepec, Amatepec y Tlatlaya, solicita a las autoridades y fuerzas armadas, cuidar a los ciudadanos y a los candidatos a puestos de elección popular de las agresiones del crimen organizado.



Marycarmen Aguilar Franco


Luvianos, México. Con llamados reiterados a la feligresía de la región calentana, párrocos y sacerdotes de la Dócesis de Altamirano se encargan de pedir a la población salir a votar este domingo 2 de junio en libertad y sin miedo, en cumplimiento al pedido de la Conferencia del Episcopado Mexicano, replicado en todo el país, en esta región por el Obispó Joel Ocampo Gorostieta, de dicha Diócesis, integrada por más de 40 parroquias, de los estados de México, Guerrero y Michoacán.



Varios de los templos en la región sur del Estado de México, han colocado mantas con ese lamado, como en el municipio de Luvianos donde colgado de la pared de la Parroquia de San Martín Obispo, en la cabecera municipal se observa una vinilona con el mensaje sugerido por la autoridad eclesiástica, “por el bien de México”, indican, solicitando además desde las homilías participación y civilidad para construir democracia y unidad.



El mensaje principal para esta ocasión es contundente y replicado por los sacerdotes: “No tengamos miedo de salir a votar, no nos dejemos coaccionar por nadie, ni para votar ni para no salir a votar; ni para hacerlo por dádivas, amenazas o presiones de cualquier tipo”. De esta manera la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se dirige al “Pueblo de Dios, a los candidatos a cargos de elección popular, a las autoridades electorales y a todos los actores políticos del país, con motivo de la jornada electoral del próximo 2 de junio”.



El llamado es pedir un proceso donde prevalezca la legalidad y civilidad, y en ello se han comprometido los obispos mexicanos para extender entre sus diócesis las siete peticiones dirigidas a diferentes actores sociales, en primer termino a la ciudadanía, a los funcionarios de casilla, en este caso para agradecer su servicio.


“Nunca dejaremos de valorar suficientemente que, de las mejores cosas de nuestra democracia, es que son los ciudadanos quienes organizan las elecciones, reciben y cuentan los votos”.


En segundo lugar se dirigen a los Partidos Políticos, para recordarles que es importante saber ganar y saber perder: “El talante democrático de los contendientes queda de manifiesto al momento de reconocer los resultados. Del mismo modo a las autoridades electorales les solicitan ejercer sus responsabilidades con todo profesionalismo, con apego a las leyes electorales y a la ética de la responsabilidad y la civilidad.


También los medios de comunicación reciben la petición para que informen con veracidad, con ética y oportunidad a la ciudadanía, sobre el devenir de este proceso histórico; igual solicitan a las autoridades correspondientes y fuerzas armadas de México para cuidar a los ciudadanos y a los candidatos a puestos de elección popular de las agresiones del crimen organizado, “que cumplan con su más alta responsabilidad de cuidar de la población, pues son depositarios de una encomienda trascendente en favor del pueblo , en favor de la construcción de la seguridad nacional y la paz social.


Este mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano se completa con una oración compuesta para estas elecciones, y una serie de acciones en favor de la paz realizadas con la feligresía de cada parroquia, en este caso las comprendidas en la Diócesis de Altamirano, de la parte suroccidental del Estado de México, Amatepec, Luvianos, Sultepec, Tejupilco de Hidalgo y Tlatlaya; de la parte noroccidental del estado de Guerrero: Ajuchitlán del Progreso, Arcelia, Coyuca de Catalán, Cutzamala de Pinzón, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Tlalchapa, Tlapehuala, Zirándaro y el municipio sede en Ciudad Altamirano, además de dos municipios de Michoacán, Huetamo de Núñez y San Lucas.


De esta manera, desde los pulpitos de cada parroquia buscan incidir para que este 2 de junio se disfrute de una fiesta cívica, por ello el obispo Joel Ocampo exhortó a los sacerdotes paraque junto con hombres y mujeres de buena voluntad se dediquen estos días a orar y pedir a Dios, por intercesión de la Virgen María de Guadalupe, para saber decidir juntos el presente y futuro de este bello país que es México. Y convocar a toda la feligresía a cumplir con su deber ciudadano, ¡Que nadie se quede sin votar! es la consigna.



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