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El informe de la Organización Meteorológica Mundial confirma que 2023 fue el año más cálido desde que hay registros



Se batieron récords de calor oceánico, aumento de nivel del mar, pérdida de hielo marino antártico y el retroceso de los glaciares.


Marca que la transición hacia las energías renovables es motivo de esperanza.

 

Redacción El Monitor


El calor que se vivió en 2023 cumplió con la expresión “fuera de lo común” y batió todos los récords. Así lo confirma un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM): ese fue el año más cálido desde que existen registros, por amplio margen. Del reporte, además, se desprenden datos alarmantes sobre el calor oceánico, el aumento de nivel del mar, la pérdida de hielo marino antártico y el retroceso de los glaciares. Argentina es uno de los países afectados en su desarrollo socioeconómico a causa de fenómenos meteorológicos.

 

La temperatura media mundial cerca de la superficie fue de 1,45 °C (con un margen de incertidumbre de ± 0,12 °C) en 2023. Fue el decenio (2014-2023) más cálido desde que hay registros. Estos valores están por encima de la media de la etapa preindustrial de referencia (1850-1900), según lo demuestra la síntesis de seis conjuntos de datos de temperatura global.

 

En 2023 la mayoría de las zonas terrestres fueron más cálidas que la media de 1991-2020. Hubo temperaturas inusualmente cálidas en México y América Central, pero también en extensas zonas de América del Sur.

 

Celeste Saulo, la Secretaria General de la OMM, es quien expresa en este informe que el planeta nunca ha estado tan cerca del límite inferior de 1,5 °C del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Esto es un alerta roja que, reconoce, deben atender cuanto antes.

 

"El cambio climático va mucho más allá de las temperaturas. Lo que presenciamos en 2023, sobre todo en relación con el calentamiento de los océanos, el retroceso de los glaciares y la pérdida de hielo marino antártico sin precedentes, es motivo de especial preocupación", afirma en este reporte la Secretaria General.

 

Gases de efecto invernadero: pronunciado incremento de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso desde 2022. Aumento continuo en 2023. Los niveles de CO2 son un 50 % superiores a los de la era preindustrial, lo que provoca la retención de calor en la atmósfera. Como consecuencia del período de vida prolongado del CO2, las temperaturas seguirán aumentando durante muchos años.

 

Temperatura: el año 2023 fue el más cálido de los 174 años de registros que hay. La temperatura media mundial correspondiente al decenio de 2014 a 2023 es 1,20 (± 0,12 °C de margen de error) superior al promedio de 1850-1900.

 

Temperatura de la superficie del mar: alcanzó máximos históricos a partir de abril, batió los valores máximos de julio, agosto y septiembre por un margen amplio. Se registraron temperaturas excepcionalmente elevadas en el Atlántico Norte oriental, el golfo de México y el Caribe, el Pacífico Norte y amplias zonas del océano Austral, produciéndose olas de calor marinas generalizadas.

 

Calor oceánico: alcanzó su nivel más alto en 2023. Las tasas de calentamiento muestran un aumento especialmente marcado en las dos últimas décadas. La cobertura media diaria de las olas de calor marinas en el océano mundial fue del 32 %, situándose muy por encima del récord anterior del 23 % en 2016.

 

La acidificación de los océanos aumentó como consecuencia de la absorción de dióxido de carbono.

 

Aumento del nivel del mar: en el período 2014-2023 la tasa de aumento del nivel medio del mar a escala mundial es más del doble que la tasa de aumento del nivel del mar correspondiente al primer decenio de los registros satelitales (1993–2002).

 

En 2023 el nivel medio del mar a escala mundial alcanzó un máximo histórico desde 1993, lo que refleja el calentamiento continuado de los océanos, así como la fusión de glaciares y mantos de hielo.

 

De julio a septiembre de 2023, El Niño marcó un nivel del mar por encima de la media, desde el Pacífico Tropical medio hasta las costas de América Central y del Sur. Además, influyó en los regímenes de lluvias regionales: condiciones más secas de lo normal desde el sur de México hasta el norte de Sudamérica y condiciones más húmedas de lo normal en partes de Chile.

 

Pérdida de hielo marino antártico: la extensión del hielo marino del Ártico se mantuvo muy por debajo de lo normal. Alcanzó un mínimo histórico absoluto desde 1979 en febrero de 2023. Se mantuvo así desde junio hasta principios de noviembre. La extensión máxima al final del invierno fue inferior en 1 millón de km2 a la del año récord anterior

 

Glaciares: el conjunto global de glaciares de referencia sufrió la mayor pérdida de hielo desde que hay registros (1950-2023), como consecuencia de un balance de masas extremadamente negativo tanto en el oeste de América del Norte como en Europa.

 

Fenómenos climáticos extremos: la sequía que afectó a Argentina entre enero y agosto de 2023, con un descenso de lluvias de entre un 20% y un 50%; el huracán Otis, que azotó la costa del Pacífico de México a finales de octubre, etc.

El informe refleja las grandes repercusiones socioeconómicas que se han generado a raíz de estos peligros meteorológicos y climáticos, entre ellos, la subalimentación y la inseguridad alimentaria mundial.

 

De hecho, el número de personas que padecen inseguridad alimentaria aguda en todo el mundo hizo más que duplicarse, pasando de 149 millones de personas antes de la pandemia de COVID-19 a 333 millones de personas en 2023.

 

La temperatura del planeta no para de aumentar y la de 2023 fue la más alta de la historia.La temperatura del planeta no para de aumentar y la de 2023 fue la más alta de la historia.

 

La generación de energía renovable, que aprovecha principalmente las fuerzas dinámicas de la radiación solar, el viento y el ciclo del agua, ofrece posibilidades de alcanzar los objetivos de descarbonización.

 

En 2023, las incorporaciones de capacidad renovable aumentaron casi un 50 % respecto a 2022, ascendiendo a un total de 510 gigavatios (GW), lo que representa el mayor ritmo observado en las dos últimas décadas.

 

 

Los días 21 y 22 de marzo, se hará una Reunión Ministerial sobre el Clima en Copenhague. Ahí buscarán impulsar la aceleración de la acción climática.

 

Una de las prioridades será la mejora de las contribuciones determinadas a nivel nacional de los países antes de la fecha límite de febrero de 2025, así como también la concertación de un acuerdo sobre financiación en la Conferencia de las Partes (CP 29) para transformar los planes nacionales en medidas concretas.

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