
Redacción El Monitor
Washington. E.U. El gabinete de seguridad de México se reunió con funcionarios de alto nivel de Estados Unidos en Washington para tratar temas en la materia, como el tráfico de armas y de drogas, que han provocado una ola de violencia entre ambos países.
En la reunión estuvieron presentes la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; el canciller Marcelo Ebrard, así como el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.
Por parte de Estados Unidos estuvieron presentes el secretario de Estado, Antony Blinken; el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; el fiscal general de ese país, Merrick Garland, el embajador en México, Ken Salazar.
En su intervención, la secretaria de Seguridad pidió que se mantenga una visión binacional entre los gobiernos de los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, siempre manteniendo el respeto a la soberanía y el trato igualitario.
Asimismo, destacó la importancia el Entendimiento Bicentenario, el cual, dijo, ha permitido trabajar de manera coordinada y acordar esta colaboración sin condicionamientos. Por eso, resaltó que ese instrumento se suma a las acciones para la pacificación de los dos países.
“Ambas naciones estamos obligadas al trabajo conjunto, porque tenemos una responsabilidad compartida para combatir el crimen organizado trasnacional que, de este lado, en Estados Unidos, produce muertes por sobredosis de drogas, y en México genera homicidios violentos, ligados al trasiego de enervantes”, indicó.
Durante la reunión de alto nivel celebrada esta mañana en el Departamento de Estado de la capital estadunidense, encargados de seguridad de ambas naciones destacaron los temas de las muertes por sobredosis y por crímenes violentos como los mayores retos a enfrentar.
“El compromiso no tiene precedente” aseguró el anfitrión y Secretario de Estado, Anthony Blinken, quien presumió que la administración Biden ha empujado la reducción de la demanda de drogas, así como cambios profundos en la legislación, como la primera ley de armas de fuego aprobada en 30 años en su país.